lunes, 6 de octubre de 2014

sumisión a los errores

a veces me toca a mí comprender cuál es mi sitio y esperar fielmente tras una esquina el fin de tus reuniones a mil bandas...aún hace un tiempo agradable, las calles de mi ciudad son de las que entretienen contándote historias a cada metro pero no deja de ser una espera larga por una felicidad brevísima... hoy ha sido uno de esos días, como muchos otros... pero mi espera forma parte de ti, se me hace casi agradable pensando en ti, en la cara de póker que pondrás al verme a lo lejos, forzar la postura de interés por ellos en lugar de dejarlo todo y venir hacia mí... la espera tiene un punto bello, es un camino hacia algo que ansías y asumes ese momento de sumisión al momento, a los errores, a la vida que no dominas... una hora más tarde se produce el encuentro mínimo, unos seis o siete minutos, unas palabras, una caricia imperceptible... y ya está, nada glamuroso, ni digno de dioses en el olimpo...

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