un día entre mil

habia olvidado lo que era quedar con tiempo, pasar las horas y follárnoslas sin más, hablar de nuestras valentías y debilidades.... había casi olvidado lo que era amarnos sin prisas, retomar el sexo, descansar, ... reanudar conversaciones siempre bañadas en caricias... no hemos dejado de gustarnos ni un solo segundo durante estos años aunque nuestros momentos sean tan residuales que apenas existen ya ... busco pero no encuentro alguien similar a ti, con menos años pero que me trate como tú, que me admire y adore con devoción convencida... con esa cabeza brillante, ese cuerpo bien armado a tus setenta... existirá  el amor- sumiso- maduro y joven...  ? ojalá tinta pudiera ser ese hombre pero...los encuentros se dilatan en el tiempo y no sé si surten el efecto deseado... es algo frustrante pero me niego a perder la fe...