fluctuacions

andaba mimosa la amita, llegaron a uno de esos bares que dan al mar... se sienta primero ella y su perro espera impaciente la orden para sentarse a su lado... - hazme el dobladillo de los vaqueros, quiero que se me vean los tobillos- él hinca una rodilla y se aplica en dejarle cada pliegue a la misma altura... y espera de nuevo una orden para alzarse, para por fin compartir el mar...