con lo que me gustan los cuarentones bien conservadoooos... habrá alguno para mí? de los que se visten de traje y lo disfrutan, de los que les gusta su poder y al llegar a casa lo deponen para oler y relamer el sudor y el meado que les han dejado para cenar... esos que andan colgados al teléfono, concentrados en su ipad y se dejan tirar del pelo entre los muslos de una mujer que los admira, ama y denosta... es tan hermosa la imagen del poder arrodillado... la imagen de la desigualdad de sexos...
han pasado hombres de sesenta, de cincuenta, de cuarenta, de treinta... y ya me acerco a esos cuarenta, los de la invisibilidad y la esterilidad... y por pedir que no quede... un compañero de vida real, risueño, cálido, leal, poderoso y servil... azotable, deseable, pisable, admirable, meable, inestimable, imprescindible.... quién pudiera hurgar en un catálogo y llevarse a casa ese hombre-cánido en el que se conjugaran todas aquellas habilidades sociales e íntimas en el mismo cuerpo y personalidad.... amo por encima de todas las cosas la inteligencia, la versatilidad, las máscaras sociales que se desnudan en la alcoba... amo la perversión de las almas que batallan por ser alguien ante todos y sucumben al instinto de la bajeza y a la esclavitud. amo la tormenta que logro crear en las mentes, amo las vidas complejas que se dejan simplificar en esos ratos conmigo, amo la impertinencia de mis preguntas y mis verdades.... y a pesar de ser tremendamente fuerte adoro ser débil frente a frente, consciente de mi flaqueza, predispuesta a recoger las armas en cualquier momento de necesidad... no puedo evitar la dualidad de mi alma, engendro de quien soy, aparento y aprendo...mi voz es cazadora, mi silencio es mortal, mi gesto es vital, mi quietud la generación de las tormentas en las que disperso el caos para que nadie sepa quién en mi habita....
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