2014

este año que ya lleva quince días de vigencia, no es sin duda un año esperado, no he depositado ilusión alguna en él más bien me parece un año árido, estéril, lleno de fracasos y de soledades esperadas pero odiadas, soledades internas pero aterradoras, somatizables...cómo huír de este año que avanza y deja atrás tanta gloria y aventura vital, cosas buenas y cosas malas que se recrudecerán... el vacío es una tónica general, la inseguridad y el desasosiego interior han puesto mi cuerpo a prueba y sé que no resistirá, el futuro merma mis fuerzas porque no hay luz más allá del 2013, mi felicidad moribunda, mis deseos cumplidos y sin continuidad, la vida aparece en un stand by sin fin, quietud enfermiza de los días, todo pasa rápido y muy lentamente, hay ruido y todo es un inmundo silencio en el que me asfixio... no asumo que todo lo bonito de mi vida haya llegado hasta aquí, que aún no divise esos nuevos horizontes prometidos, esos retos que debiera alcanzar... el negro tiñe esta oscuridad presente... uno espera momentos mejores pero si ya los ha tenido, sobra el avenir, los mañanas... respirar se hace intolerable, innecesario, la vida se ha completado de forma precoz y el devenir deja ante mí un desierto en el que morir lentamente y de rodillas... decrepitud y ocaso sin más. cuando la vida te ha regalado las mil maravillas, te ha regalado un sueño hecho realidad y el sueño, la realidad, acaba, lo que queda, la única esperanza que sobrevive es que el tiempo pase rápido y no sufrir. no sufrir.