hace un día espléndido, de esos en los que sales de trabajar y te da una pereza tremenda volver a casa, te sientas al sol y dejas la vida rodearte, la ciudad resurge y ronronea a tu alrededor... odio el golf... odio los pájaros de aluminio... es tan satisfactoria la espera cuando la luz se hace cargo de todas las tristezas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario